Atrás quedaron los tiempos en los que había que limpiar y encerar con mucho esfuerzo el parquet del living para dejarlo impecable, al igual que aquellas las casas alfombradas con cubrepiso en la mayoría de las habitaciones. Y es que -con los años- nos hemos ido simplificando la vida para hacer frente a un cotidiano más acelerado, en el cual no hay mucho tiempo para los quehaceres de la casa. Por ello, en lo que a superficies se refiere, se comenzó a buscar una alternativa que ayudase a resistir el alto tráfico y facilitara la limpieza de los pisos sin tener que invertir en ello demasiado tiempo.

En respuesta a lo anterior, el piso flotante vino a responder a los estándares estéticos y funcionales, gracias a características como:

1. Son más resistentes: un piso flotante de buena calidad y bien instalado resiste perfectamente el alto tráfico, fricción, la decoloración del sol, la abrasión de productos químicos, e incluso el agua, sin hincharse, mancharse ni desarmarse. También resiste golpes y rayones, y aguantan muebles pesados sin hundirse ni marcarse.

2. Son fáciles de limpiar: no requieren productos especiales para su limpieza y mucho menos encerado. Basta con utilizar un trapero limpio con agua para remover las manchas y suciedad, sin necesidad de sacar brillo al piso. En poco tiempo y sin esfuerzo, logras que tu piso luzca impecable.

3. Ideales para personas alérgicas: al contrario de lo que sucede con las alfombras y cubrepisos -que por mucho que nos esmeremos pasando la aspiradora, siempre tenderán a acumular ácaros y polen- el piso laminado puede asearse a diario sin emplear en ello demasiado tiempo y logrando un resultado rápido y eficaz en la remoción de estos agentes alérgenos.

4. Son fáciles de instalar: incluso personas sin conocimientos especializados en el tema pueden instalar este tipo de piso en cualquier espacio. Sin embargo, si prefieres no arriesgarte o las manualidades no son tu fuerte, puedes buscar la ayuda de un experto para la instalación de tu piso flotante. Son tan adaptables que incluso pueden ponerse encima de un piso de linóleo sin tener que sacarlo antes.

5. Aíslan del frío: el piso laminado es un buen aislante del frío, ya que está compuesto de madera. Además, entre el suelo y la madera propiamente tal, la instalación contempla una espuma niveladora que protege aún más de las temperaturas extremas.

6. Lucen hermosos: en general, este tipo de piso hace que cualquier espacio luzca elegante, limpio y bonito. Además, existen muchos modelos y tonalidades en el mercado, por lo que las opciones de decoración son sumamente variadas.

Para evitar separaciones entre las juntas, lo ideal es que sea instalado por un especialista que compruebe que el suelo está bien nivelado antes de instalar. Además, en caso de deterioro del piso en algún lugar de la casa, es aconsejable comprar un par de metros cuadrados extra del mismo tipo de piso flotante para guardar, porque -a veces- los diseños se descontinúan y así ya tienes un par de cajas de reserva para recambio en caso de ser necesario