Los estanques o tanques son ampliamente utilizados por personas, empresas o fábricas que necesitan almacenar grandes cantidades de líquidos o bien alimentos, especialmente aquellos que deben pasar mucho tiempo guardados. Debido a ello, al momento de comprar uno, es importante que tengas en cuenta lo que deseas almacenar y cuáles son los tipos de estanques que ofrece el mercado, así como sus propiedades.

Los tipos de estanque más comunes son:
• Plástico o polietileno: si bien son los más baratos, uno de sus elementos de composición es el petróleo, por lo cual muchas personas se abstienen de adquirirlos, ya que podría afectar al liquido almacenado.

• Fibra de vidrio: son ligeros y permiten la filtración de luz solar, lo cual podría propiciar el crecimiento de algas al fondo del estanque, en este sentido, es preferible mantenerlo aislado.

• Acero: al igual que los estanques de plástico y polietileno, los de acero son muy utilizados debido a su bajo costo, sin embargo, pueden liberar moléculas de plomo, lo cual podría contaminar al líquido contenido.

• Acero inoxidable: son ideales para el almacenamiento optimo al aire libre, ya que la luz solar no les afecta, además no acumulan bacterias ni gérmenes, son sencillos de limpiar y de larga duración.

Los Estanques de Acero Inoxidable son cada vez más utilizados debido a sus propiedades beneficiosas
-No requieren de un mantenimiento especializado
-Puedes utilizar tu detergente de preferencia y un cepillo para asearlo. No acumula bacterias, gérmenes, ni libera material tóxico, por lo cual podrás tener almacenado el líquido o el alimento por largo tiempo sin temer que se contamine.
-Son resistentes a la corrosión y a temperaturas elevadas
-Ideales para instalar al aire libre, ya que no le afecta la la luz solar, de manera que no se forman algas al fondo del estanque. Además, es resistente a las temporadas de frío, manteniendo inalterable el líquido que contiene.
-Son duraderos y sencillos de instalar

Debido a todas estas propiedades, son resistentes al uso y desgaste, de manera que sin importar cuantos años transcurran, el estanque mantendrá la misma apariencia y beneficios. El uso más común de los estanques de acero inoxidable es para almacenar agua. Así que si necesitas tener este líquido en grandes cantidades, la mejor opción es un Estanque de Acero Inoxidable

Un estanque se agua de acero inoxidable te permitirá almacenarla en tiempos de lluvia, para ser usada en las temporadas de sequía para usarlo en el jardín o simplemente para tu hogar. Debido a sus propiedades, tendrás la seguridad de que el agua se mantendrá intacta en el tiempo, y además podrás usar y reutilizar el estanque de acero inoxidable incluso para almacenar otra clase de líquido o alimentos en el futuro.